Un
amigo mío tiene la certeza de que cada unx es como es y, así, en su actual estado
encuentra personas que lx amen tal cual; que lo que podemos ver como “defectos”
o cosas a mejorar, otrxs lo verán como características del sujeto, al querrán
enteramente… con todo el paquete.
Partidario
de la no-crítica al Otrx, en ocasiones me ha parecido que antes de emitir una
-por más constructiva que esta pueda resultar- prefiere interpretar que él y la
otra persona han partido por caminos separados y darle un adiós interno (un
“hasta luego”).
Claro
que toda crítica es plausible de causar heridas, dependiendo siempre de cómo se
la plantee. Si lo que buscamos es una crítica constructiva o directamente brindar
feedback – ¿por qué no?- podemos
refinar el arte de dar este tipo de devoluciones y hacernos un favor a ambos.
Quizá esas pequeñas diferencias no resulten en caminos separados sino en
elecciones ligeramente distintas de ambas partes y la aparición de algún pasaje en el medio por
el cual se pueda seguir disfrutando de la compañía.
Un tramo más, ¿qué me dicen?
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